martes, 27 de marzo de 2012

EDUCANDO CIUDADANOS.



Cuantas más respuestas tenemos, más preguntas nos quedan por hacernos.
La mayoría se aferra a sus creencias, sin darse cuenta que hay nuevos y mejores caminos 
para la educación.
Después de un milenio de educación, nos hemos dado cuenta que solo sirve para tener
datos en el cerebro, que solo sirven para sobrevivir, nadie nos enseña para la vida.
Aunque sea un aprendizaje que tenemos que aprender por nosotros, que tenemos que
integrar a nuestra realidad, cuanta ayuda sería si nuestros educadores (padres y profesores) aplicaran las nuevas informaciones sobre la conducta humana y la gestión de las emociones.
El 95% de nuestras acciones las determinan nuestras emociones pero...¿cuando hemos sido educados para conocerlas?

Somos el resultado de la información que obtenemos.
Hasta nuestras células más pequeñas son compuestas por energía e información, lo que 
conlleva a creer que cuanta más obtengamos y de que calidad, influirá en nuestras 
mentes y por tanto en nuestras vidas. 
Nuestro aprendizaje se inicia con la repetición constante: lávate las manos, siéntate bien,ordena tu habitación, pronunciadas tantas veces como sea necesario hasta que esa conducta se convierta en propia, y ya se realice  inconscientemente.
La comunicación no verbal es igual de importante, los mensajes que enviamos con nuestros cuerpos y nuestros gestos, son percibidos de forma más significativa que nuestras palabras. No podemos estar diciendo a nuestros hijos ¡ Va, que tu puedes! mientras lo miramos de forma poco efusiva pues estamos pensando ¡No me lo creo ni yo! 
Eso, la gente lo nota, y afecta a la percepción que tienen de si mismos, además va minando la autoestima tan necesaria para vivir. 


Nacemos triunfadores, alguien nos enseña a ser perdedores con mensajes negativos.
Somos seres profundamente espirituales, nos mueven las ideas y nuestra necesidad de afecto y reconocimiento.
Necesitamos educar en valores que den un sentido a nuestra existencia y un camino a seguir.
La educación nos tiene que hacer más humanos, el valor universal del bien, de trascender, de colaborar a que el mundo sea mejor por que yo estoy en él.
Si hoy me esfuerzo en ser mejor y cada uno aporta lo mismo, el mundo ese día es un poco mejor que ayer.






Enlace al proyecto SEL ( aprendizaje emocional y social)

sábado, 10 de marzo de 2012

EL CORDÓN ANDÓN



 El cordón andón era un cordón físico que corría a lo largo de la linea de producción y que al momento de tocarlo la detenía en seco. Cuando esto sucedía todo el mundo se acercaba al trabajador para tratar de entender qué pasó y resolver el problema. La mecánica era siempre la misma: preguntarse entre todos cinco veces ¿por qué? había sucedido este problema y a través de este análisis reiterativo intentar llegar a la causa raíz. La finalidad era no perder el tiempo simplemente resolviendo síntomas que sin duda se volverían a presentar, sino de una vez por todas llegar a la verdadera causa raíz del problema y resolverlo correctamente antes de reiniciar la linea.

Por eso hoy me gustaría analizar contigo esta poderosa metodología que revolucionó la productividad en la fabrica, la oficina, los negocios y las vidas de muchas personas.
 Si cada vez que nos encontremos frente a un problema tiramos del cordón andón y nos preguntamos cinco veces ¿por qué? esto ha pasado y qué podemos hacer para solucionarlo de tajo vamos a salir fortalecidos. Lo que es más, he comprobado en mi vida personal  que esta extraordinaria filosofía no solo  sirve para resolver problemas sino para buscar oportunidades e incluso penetrar en el sentido de la vida.
¿Entonces como funciona? Imagínate que tienes una cebolla que está compuesta de varias capas. Cada vez que preguntas ¿por qué? es como si le vas pelando una capa a la cebolla para penetrar cada vez más hacía su corazón. El objetivo de las preguntas repetitivas es precisamente este, entender cada vez mejor la causa y el efecto y así poder llegar a la causa raíz del problema. Simplemente al seguir preguntando ¿por qué sucedió? y ¿cuál es la causa del problema? la respuesta a la primera pregunta desencadena la siguiente y así subsecuentemente hasta realmente entender de que se trata el problema y que hay que hacer para que no vuelva a suceder.
Y como dije hace un momento la belleza de este método es que no únicamente funciona para manufactura sino para ventas, mercadotecnia, planeación estratégica y el deleite de profundizar en lo importante de la vida.
Veamos el proceso en acción.
Imaginémonos que queremos ayudar a un colaborador a entender el valor de su trabajo. Digamos que ella es una persona poco motivada porque no entiende la contribución real que hace con su trabajo. Veamos que pasa cuando le preguntamos cinco veces para que sirve su labor.
¿Y tú qué haces?: Soy maestro.
  1. ¿Y eso para qué sirve?: Para enseñar cosas a la gente
  2. ¿Y eso para qué sirve?: Los alumnos obtienen conocimientos básicos de cultura. 
  3. ¿Y eso para qué sirve?: Al tener información pueden elegir su futuro.
  4. ¿Y eso para qué sirve?: Pueden estudiar lo que les guste y ser felices.
  5. ¿Y eso para qué sirve?: La sociedad se mejora con gente inteligente y capaz.
A entonces realmente tu trabajo no es enseñar sino ayudar a que la sociedad siga creciendo y que todos tengamos un trabajo que nos realice. Sin duda un objetivo mucho más significativo.
Ahora hagamos el mismo ejercicio con una ama de casa.
¿Qué vamos a hacer?: Una limpieza general de la casa.
  1. ¿Y por qué es importante?: La casa está limpia.
  2. ¿Y por qué es importante?: Al estar limpia está bonita.
  3. ¿Y por qué es importante?: Al estar bonita la gente está más a gusto.
  4. ¿Y por qué es importante?: Al estar más a gusto la convivencia es mejor.
  5. ¿Y por qué es importante?: Al tener una convivencia mejor, la familia es feliz.
Entonces en resumen. Normalmente las metodologías más poderosas son también las más sencillas. Preguntar cinco veces ¿por qué? es realmente fácil y efectivo. La cosa es que hay que hacerlo. Entonces te invito hoy mismo a identificar alguna piedra sobre la cual se siguen tropezando y a pregúntase cinco veces ¿por qué? y verás como casi por acto de magia como se aclara el panorama y aumenta tu resolución.
Ataca el problema tan pronto aparece y pregúntate cinco veces ¿por qué? sucedió.